lunes, 15 de abril de 2024
CRÓNICA SALIDA RAPACES NOCTURNAS 2024
jueves, 8 de febrero de 2024
CRÓNICA SALIDA DÍA DE LOS HUMEDALES 03/02/2024
jueves, 1 de febrero de 2024
lunes, 18 de septiembre de 2023
DÍA DE LAS AVES 2023 EN EL ESCORIAL
El próximo sábado 30 de septiembre celebramos el Día de las Aves en El Escorial.
viernes, 2 de junio de 2023
CRÓNICA SALIDA AVES DE MEDIA MONTAÑA 27 DE MAYO DE 2023
Con fecha 27 de mayo de 2023, y dentro de las actividades organizadas por el grupo SEO SIERRA DE GUADARRAMA, realizamos una salida abierta para ver aves de media montaña alrededor del pueblo de Robledondo, dentro del término municipal de Santa Maria de la Alameda.
Tras juntarnos en el punto de partida un
grupo de veinticinco personas, comenzamos a ascender, atravesando el pueblo, y
por el camino que va remontando junto al cementerio, entre fresnos, majuelos, rosales
silvestres y algunos piornos floridos, en una mañana fría y nublada, que
presagiaba un posible chaparrón.
Desde el propio comienzo, pequeñas aves
como estorninos negros, vencejos comunes, colirrojos tizones, o gorriones
comunes, amenizaban nuestro caminar. Nada más salir del núcleo urbano, algunos emberízidos
y un zarcero políglota comenzaron tanto a mostrarse como a deleitarnos con sus
cantos. Así, tanto algún escribano soteño y triguero, como principalmente, los
numerosos escribanos montesinos, nos hacían disfrutar. En ese comienzo, otras
aves, como críalo, chochín, un gavilán, y curruca mirlona, iban aumentando
nuestra lista de observaciones.
Escribano montesino (Emberiza cia). |
Junto a ellos, alcaudones comunes y reales, tarabillas comunes, los primeros buitres leonados y negros, y milanos negros y reales, ejercían de freno al grupo en la tendida subida. Continuas paradas nos deleitaban con observaciones cercanas de la avifauna de montaña y otras especies animales, como una preciosa culebra lisa meridional, o también un pintoresco eslizón ibérico.
Culebra lisa meridional (Coronella girondica). |
Poco después, y una vez llegados a la
primera zona tendida, y con buenas vistas tanto del valle del Hornillo como del
boscoso Pinarejo, empezaron las collalbas y currucas, tanto grises como rubias
en el caso de las primeras; como tomilleras y zarceras en el caso de las
segundas.
Collalba rubia occidental (Oenanthe hispanica). |
Ya avanzada la mañana, nuevas especies
se iban sumando. Ratonero, alondras comunes y totovías, cornejas, y pardillos
hacían que la ventosa mañana se hiciese más agradable.
Pardillo común (Linaria cannabina). |
Por fin, llegamos a la zona más elevada,
cerca del nacimiento del arroyo de Majadahonda, parando a descansar en uno los
bonitos pilones, que han sido recientemente restaurados para permitir tanto el
abrevado del ganado como la entrada y salida de herpetos al aguazal. Justo
allí, algún sapo corredor, varios lagartos ocelados, y principalmente una estupenda
piara de más de veinte jabalíes, nos dieron unas buenas alegrías.
Jabalíes (Sus scrofa). |
Tras beber y descansar, comenzamos el descenso, sin parar de sumar aves, y en una avanzada mañana que había mejorado sustancialmente en cuanto al tiempo atmosférico. Curruca carrasqueña, acentor común y escribano hortelano, fueron vistos por algunos miembros de la partida ornitológica.
La bajada, más abrupta, nos entregó
tanto bellas panorámicas de cerro san Benito, como nuevas aves: gorrión
chillón, mosquitero papialbo, pinzón, etc…
Acentor común (Prunella modularis). |
A eso de las 13:30, volvíamos a Robledondo tras una estupenda jornada. Con esa buena cosecha, y una maravillosa compañía, nos despedimos tomando una cervecita, y pensando ya en la próxima salida.
jueves, 18 de mayo de 2023
jueves, 9 de marzo de 2023
CRÓNICA SALIDA DE RAPACES NOCTURNAS 2023
El pasado sábado tuvimos nuestra tradicional salida de rapaces nocturnas. Nos juntamos más de veinte personas en El Escorial y de allí partimos hacia las dehesas de fresnos, al pie del monasterio, en busca del mochuelo europeo.
Nada más llegar nos recibió un pico menor que recorría inquieto las ramitas de los árboles. Entretanto, desde el cielo nos observaban planeando un ratonero y un milano real.
Mientras buscábamos al mochuelo en cada árbol y en cada rama, pudimos ver otras especies como grajillas, cornejas, urracas, zorzales, agateadores, trepadores, herrerillos, carboneros y un colirrojo tizón.
El mochuelo se hizo esperar, pero al final lo localizamos. Todo el mundo pudo observarlo a placer mientras se daba un baño de sol en lo alto de un fresno.
A continuación, emprendimos la ruta hacia Galapagar para ver el búho real.
Nada más llegar al puesto de observación, nos sobrevoló un buitre negro que se posó en un árbol seco donde había otro individuo. Los estuvimos observando un buen rato con los telescopios.
Al poco, vimos un alcaudón real y, en lo alto de un roquedal, un águila imperial que parecía tener los hombros dorados en vez de blancos por el reflejo del sol del atardecer.
Mientras esperábamos en silencio el ululato del búho, oímos el reclamo de un rabilargo y vimos una abubilla alejándose con su característico vuelo ondulado.
Al cabo de un rato, logramos ver al búho real en la cima de un árbol. Pudimos observar perfectamente su garganta blanca y sus penachos cefálicos. En la lejanía, le hacía compañía otro ejemplar posado en una roca.
Ya a oscuras, nos retiramos aunque por el camino nos entretuvimos un rato a observar con los telescopios la Luna, Venus, Júpiter y sus satélites.
La salida resultó todo un éxito. Acudió gente muy maja y, además de que vimos al mochuelo y al búho, también pudimos observar un buen número de especies singulares. Esperamos poder repetir el año que viene.